jueves, 24 de noviembre de 2011

Isla de Pascua


Breve história

La leyenda relata que Hotu Matua del poblado Maoriri de Nueva Zelanda, fue el que llegó a la isla en busca de tierras nuevas de cultivo. Llegando a Te Pito Kura donde actualmente encontramos una piedra esférica de magnetita con cuatro pequeñas piedras orientadas a los cuatro polos, al que llamó como Te Pito Te Heun (ombligo del mundo), considerándolo como el centro de la polinesia.

Tangata Manu


Pukao de Moai


La tradición de la polinesia es el Culto de las Aves. Cada año se encontraban los líderes religiosos de cada tribu a Orongo, donde un joven representante de cada tribu competía para llevar un huevo de las aves migratorias que dejaban en la Isla Motu Nui. El ganador le daba a su ariki (rey) al que convertía en Tangata Manu (Hombre-Pájaro), el jefe religioso y político de la isla.

Los moais de la Isla de Pascua son confeccionados con piedra volcánica, a diferencia de los de la polinesia que son de madera. En general miden unos 4 metros de altura, excepto el moai Paro que tiene 10 metros. Los hacían con cinceles de basalto y después de terminar la primera etapa los trasladaban hacia el Ahu (altar). Una vez instalado se le daban forma a los ojos, orejas, nariz y el tatuaje en el hombro. Después en un ritual el moai era investido por el ariki para proteger cada linaje cuando finalizaba esta ceremonia se le ponian los ojos de coral blanco y obsidiana y un Pukao (sombrero) de lava porosa de color rojo que le daba su divinidad. 

Ranu Kau

La isla es de origen volcánico, situada a 3700 kilómetros de la costa chilena y 4000 de Tahití. Tiene forma de trapecio donde en cada vértice se encuentra un volcán: al este el Poike, al Sur el Rano Kau y el norte Maunga Terevaka. Además en la isla se encuentran muchísimos centros eruptivos, cráteres, conos y domos.
Su nombre fué por el descubrimiento el domingo de Pascua de 1722 por el holandés Roggeveen. Pero quien logró su posicionamiento fue el español Felipe González Haedo en el año 1770 por orden del Virrey del Perú y fué quien dibujo el primer plano de la isla. Más tarde llegaron un montón de navegantes incluyendo a Cook.

Calle principal de Hanga Roa
Después de 5 horas de avión desde Santiago, llego a la única ciudad de la isla, Hanga Roa. Tranquila población donde actualmente son alrededor de 4000 habitantes. Su calle principal es donde se encuentran los edificios públicos.
Es interesante ver su iglesia, y contemplar las imágenes siendo una mezcla de religiones ya su lado se encuentra el Mercado de Artesanía.


Mercado de Artesanía

Tiene una hermosa caleta con un altar de moais y una pequeña playa Pea, situada en el lado sur de la Caleta de Hanga Roa.




Motu Nui desde Orongo
Por la tarde salgo hacia el sureste de la isla al volcán Ranu Kau con un cráter de 1,5 km de diámetro y en un extremo tiene una fractura llamada como Kari-Kari, la fotografía desde aquí es increíble pues en el fondo se ve el mar de color azul marino. En su interior se ve una gran pendiente que finaliza con una laguna llena de totora.

En el extremo oeste del volcán está la Aldea Ceremonial de Orongo, conformada por 50 casas de piedra de forma elíptica ofreciendo una extraordinaria visión de los tres islotes: Motu Kao Kao, Motu Iti y Motu Nui. Esta aldea era habitada en los días de la ceremonia del Jomei-Pájaro.
quí veo el primer Ahu (altar) el Tahiri, se trata de una plataforma rectangular de piedra en el que se encuentran los moais mirando al interior para proteger la aldea. Ante esta ahu se encuentra una estatua de una figura femenina con dos cabezas y que según comentan fue utilizada como columna de sacrificios.
Figura femenina



Continuo hacia Vinapu, a



Ahu Tongariki
Al dia siguiente salgo de excursión de todo el día, en dirección a Ahu Tongariki, el altar mayor de Raoa Nui y considerado también como el centro ceremonial más grande de la polinesia. Fue devastado por el tsunami que provocó el terremoto de Valdivia, dicen que las olas llegaban a 10 metros de altura, arrastrando el ahu cien metros adentro. En el año 1992 empezaron la reconstrucción hasta el año 1996.
Este Ahu consta de 15 moais, de los cuales el más alto es el único que lleva el Pukao. Cada uno de los moais se pueden apreciar diferentes rostros y cuerpos.
Ranu Raraku
Desde Ahu Tongariki se ve el volcán Ranu Raraku, uno de los puntos más atractivos de las isla, tanto para los turistas como para los investigadores, por los más de 300 moais de diferentes tamaños y en distintos formas de tallado dispersados en sus laderas.



Ahu Pararos Huki
Continuo el camino llegando a Te Pito Kura (el ombligo del mundo) donde se encuentra la piedra antes comentada y prosigo hasta el Ahu Pararos Huki y el Nau Nau situado en la paradisíaca playa de Anakena con aguas de color turquesa y con arena de coral rosado con palmeras.




Naturalmente el bañito no me lo podía perder. 




Tranquilidad, historia, costumbres, misterios, danzas, música, artesania, su hospitalitaria gente y las playas... confirman que es un paraíso para disfrutar.





El tallado se hacía directamente en la pared de la cantera y luego los moais eran trasladados a los distintos Ahu o centros ceremoniales.
Ranu Raraku


Tras las guerras tribales, el trabajo en la cantera se detuvo, y los moais quedaron allí, erguidos o tumbados, a medio terminar o transportar, y comenzaron a ser cubiertos por la naturaleza, por lo que algunos están semienterrados.

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