Caribe Guatemalteco

Situado en el Noreste de Guatemala, en el Golfo de Honduras, nos encontramos el departamento de Izabal, siendo la cabecera Puerto Barrios.  



Playa de Livingston



Es un lugar ideal para unas vacaciones tranquilas y disfrutar de la naturaleza, donde el Lago Izabal, el mayor de Guatemala, da la entrada al cañón Rio Dulce considerado como uno de los destinos más bellos de  Guatemala  y Livingston con sus playas de arena blanca, palmeras, aguas cristalinas del Caribe guatemalteco.   

A partir del naufragio de dos barcos procedentes de Nigeria y del Congo, cuando los esclavos se escaparon y alcanzaron la costa, se crea la cultura Garínagu (Negros del Caribe), asentándose preferentemente en el Sur de Belice y en Livingston. Se distinguen por el colorido de sus ropas.

Livingston

Su característica social y cultural se manifiesta por su arcaica estructura familiar. Mantienen sus tradiciones folclóricas, con su lenguaje el Garífuna, y sus sistema religioso mezcla de tradiciones africanas, amerindias con incorporación de elementos católicos, sin embargo tienen una fuerte creencia en la veneración al diablo, el vudú, la poligamia… todo esto hace que sea exótico.

La música y sus danzas el “Yacunú”, es una danza guerrera bailada sólo por hombres con trajes y máscaras de mujer amarrándose las rodillas con conchas de “jute” (caracol de concha negra) que hacen sonar con el movimiento frenético de las piernas y el cuerpo y acompañada por el retumbo de tambores y un canto a la independencia. Y también el “Punta”, baile de puntillas, que figura en el listado de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Pelícanos

Saliendo de Quiriguá me dirijo en coche hasta Puerto Barrios, para tomar una barca que me trasladara a Livingston, única forma de llegar al Caribe. Mi maleta y mochila me indican que las ponga en la proa, sin protección. Empieza a llover, y el patrón me da un plástico para cubrirlas. La barca al ir muy rápida y con el fuerte viento y lluvia parecía que estaba diluviando. Antes de llegar a Livingston observo unos pelícanos que estaban posando para ser fotografiados. La barca me deja en el embarcadero del hotel, situado al lado del puerto de pescadores.

Champa

Doy una vuelta por el poblado, observando las casas de estilo “champa” elaboradas con hojas de palmera y caña de azúcar.  Observo la alegría de su gente y me voy a un restaurante de comida autóctona, me pido un “tapado”, sopa de pescado con coco, exquisito.

Finalizado continuo con la vuelta de rigor, el día no acompaña para darme el chapuzón en una desértica playa con palmeras, por lo que decido regresar al hotel y acostarme durante un rato en una hamaca.

Antes de cenar, busco las artesanías: collares, anillos, pulseras… que elaboran con corteza de coco. Llego a un restaurante con show estuve tentado en solicitar otro plato típico, “la machuca”, que hace buena pinta, a base de pescado, camarones y cangrejo, pero en el mismo día repetir el gusto a coco me hizo pensar y cambié por pescado a la plancha y el pan de coco…

Por la noche me comentaron la excursión de los 7 altares, un sucesión de pozas de agua dulce que se llega andando durante casi una hora por la playa. Sin embargo, no me quedaban días y no pude hacerla.

Río Dulce



Al día siguiente navegamos por el Lago Izabal, el paisaje es hermoso, las orillas con alguna playa de arena, los palafitos con las barcas de los aldeanos, parando en algunos tramos enseñándonos la exuberante vegetación, los canales llenos de manglares, hasta llegar a uno de los tres centros de la Casa Guatemala, asociación no gubernamental: La Ciudad de los Niños. Bajamos en el muelle y nos recibe una joven que nos informa de la acogida de niños de 2 a 16 años que llegan por causas de abandono, abusos o extrema pobreza y nos enseña las instalaciones: dormitorios de los niños, la escuela, las aulas, bibliotecas y centro médico, casas de invitados, casa de los maestros, cocina y comedor… llegamos al punto donde venden la artesanía que elaboran ellos mismos y decido comprar algunos artículos y de esta forma contribuir con este ejemplar proyecto. Finalizada nos llevan al muelle y nos despiden varios jóvenes.

Niña en Cayuco

Continuamos por unos poblados en una zona llena de nenúfares, donde una niña en su cayuco intenta llegar a la barca, unos pescadores tiran la red… todo con un silencio y tranquilidad que sólo se rompe con los sonidos de las aves, y todo esto para mí es fascinante para conseguir mis preciadas instantáneas.

Llegamos al castillo de San Felipe, sin bajar de la barca contemplo sus muros y aprecio los cañones, construido para defender la soberanía española.

La navegación se termina en Puerto Barrios, donde está nuestro coche y salgo hacia el Peten, concretamente a Flores. Después de unas horas de viaje, llego por la tarde a un hotel situado al borde del lago Peten Itzá, situado fuera de la isla. Este lago está plagado de cocodrilos… por lo que nadar, nada de nada. Descanso observando la magnífica puesta de sol, pensando que al día siguiente voy a las ruinas de Tikal.

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