jueves, 26 de noviembre de 2009

Bahía a todo ritmo

Vista desde el Elevador
Antiguamente llamado "Bahía" es una ciudad distinta y original. Es uno de los destinos turísticos por excelencia de la costa del litoral sur de Brasil con sabores del legado colonial, con una fuerte influencia africana y connotaciones indígenas brasileñas, todo esto aporta un buen ambiente y que sea un paraíso para conocerla.
Con los sacerdotes esclavizados, llegó a Brasil la cultura africana, empezando por una de las principales religiones establecidas en Bahía, el Candomblé, clasificada animista y de origen totémico y familiar. Se reúnen en los “terreiros” donde los Orixás son homenajeados con ofrendas, cánticos y danzas con especiales vestimentas. Para venerar a sus dioses, en sus rituales, lo hacen con la lengua sagrada y al ritmo y tono de un tambor, el “atabaque”. Cada divinidad tiene su propio toque con un mensaje cifrado, por lo que tienen un gran repertorio de modalidades rítmicas.
Berimbaus
De la capoeira, existen varias teorías de su origen africano, la que más me gusta corresponde a una danza de cortejo realizada por los pretendientes a las jóvenes mujeres. En Bahía, es un arte oculto, con un estimulo espiritual y con las técnicas de lucha escondían la resistencia a la opresión.  
En Bahía, todas las fiestas empiezan con religión y terminan en samba.


Plaza del Ayuntamiento
La visita de Bahía la empiezo por  la ciudad baja, la portuaria, con el Fuerte de Nuestra Señora de Montserrat, de color blanco que domina el puerto. Sigo hacia al Elevador Lacerda de 72 metros, construido en base a dos torres, una que sale de la roca y atraviesa la ladera de la montaña para el equilibrio de las cabinas y la otra que articulada a la otra, desciende hasta la ciudad baja.  Lo cojo y  subo a la ciudad alta en casi un minuto.  Aunque la vista que ofrece desde arriba está muy fotografiada, como si fuera un japonés…debo hacerla. Al salir me encuentro con una tienda de pinturas con mucho colorido, la gran mayoría con referencia a las capoeiras. En la ciudad alta  ya me encuentro con el patrimonio histórico y cultural de la época colonial con el Palacio Rio Branco, antigua sede del gobierno y uno de los edificios más antiguos del país.
Palourinho
Continuo el paseo dirigiéndome al centro más turístico, cuando veo a 3 mujeres vestidas de Candomblé, vestidas así para sacar alguna tajadita por la fotografía. Sigo y me encuentro con la Santa Casa (Iglesia de Ntra Sra de la Misericordia), cuando andando por unas calles empedradas, observando las casas pintadas de color pastel palacios y iglesias llego a uno de los más añejos barrios de Bahia el famoso Palourinho, declarado como Patrimonio de la Humanidad.
El verdadero centro de Bahía, donde eran encerrados y castigados los esclavos negros. Como no podían entrar en la iglesia de los colonos, construyeron la única del país, su propia iglesia: Rosario dos Negros.
Capoeira en la Plaza
Este barrio tiene un don, me siento a gusto, está lleno de bares y restaurantes. Me siento en una de sus terrazas para tomar un refrigerio, divirtiéndome escuchando el primitivo arco musical “berimbau” y ver a un par de jóvenes danzando la capoeira en plena plaza.  



Goleta a la Isla de los Frailes.
Hoy voy a disfrutar de la playa. Salgo en una goleta hacia a una de las islas de Bahía de Todos los Santos, concretamente a la Isla de los Frailes, pequeña isla que ofrece una exuberante vegetación tropical y hermosas playas de aguas cálidas y cristalinas.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario